Los recipientes aptos para microondas son una alternativa genial a los típicos envases que son simplemente para almacenar alimentos. Si no sabes exactamente qué tipo de recipientes puedes utilizar para meter en el micro ondas, en este artículo te vamos a contar cuáles son los riesgos que puedes correr si metes un recipiente no apto para microondas y las condiciones que deben cumplir para poder usarlos sin ningún problema.
Riesgos de utilizar recipientes no aptos para el microondas
El auténtico riesgo que corres cuando utilizas un recipiente no apto para microondas no es que se estropee el envase o el propio microondas, sino que al calentar la comida el recipiente libere partículas nocivas sobre la comida que vas a consumir posteriormente.
Este problema ocurre principalmente con los recipientes de plástico que no son aptos para utilizarlos con estas fuentes de calor. En este sentido, productos plásticos como el BPA (Bisfenol A), están contraindicados para la creación de recipientes para comida, puesto que los Bisfenoles son sustancias químicas que tienen una estructura similar a las hormonas sexuales, concretamente muy similares a los estrógenos, lo que puede influir en la aparición de la pubertad, incrementar la grasa corporal o afectar a nuestro sistema nervioso e inmunológico.
¿Qué recipientes podemos usar sin ningún problema en nuestro microondas?
Los recipientes que podemos utilizar sin ninguna duda serán todos aquellos que estén compuestos de materiales como:
- Porcelana
- Loza
- Cerámica
- Vidrio
- Barro
- El poco conocido «Arcopal», una clase de vidrio templado que es extremadamente resistente.
Todos estos componentes no interaccionan con el microondas, por lo que podrás usarlos sin correr ningún tipo de riesgo, aunque siempre deberás tener en cuenta que estos no tengan elementos metálicos o plásticos, dado que el metal hará que salten chispas y el plástico podría degradarse y transmitir partículas contaminantes a tu comida.
En el caso de los plásticos, podrás utilizar todos aquellos que tengan una etiqueta que indique específicamente que puedes usarlos en el microondas. Deberán especificar claramente que son aptos para uso alimentario, así como que son aptos para microondas. Pasará lo mismo con recipientes de silicona y similares.
En caso contrario, te recomendamos que, a menos que sepas exactamente la composición del recipiente, no lo uses para el microondas, y lo sustituyas por un plato, por ejemplo, evitando correr distintos riesgos.
Envases y envoltorios creados para usar en el microondas
Ten en cuenta que hoy en día existe una industria que ha hecho proliferar distintos envases y envoltorios especialmente diseñados para cocinar en ellos. Estos envases habitualmente son desechables, como por ejemplo las bolsas de las palomitas o de las verduras que se pueden cocinar dentro de una bolsa al microondas.
La utilidad de estos envases recae en que son muy fáciles de usar, cumplen un cometido y facilitan la vida a las personas que los usan.
En Greenvase confiamos en que este tipo de envases ayudan a las personas en un mundo en el que tenemos muy poco tiempo, y por este motivo tratamos de mejorar esta opción, creando envases responsables con el medio ambiente. Por este motivo, hemos diseñado ciertos de productos de papel kraft que se pueden calentar tanto en el microondas como congelar en nuestro congelador.
Si te dedicas a la hostelería y quieres que tus clientes puedan disfrutar de su comida cuando quieran, una muy buena opción son este tipo de alternativas, que aportan una mayor comodidad, así como facilidad de uso.
En conclusión, siempre que utilices algún tipo de recipiente para un electrodoméstico tan útil como el horno microondas de tu cocina, evita utilizar materiales como el aluminio o el plástico que no indique específicamente que se puede calentar, así podrás disfrutar de cada alimento que incluyas en tus recetas evitando los efectos negativos sobre tu salud. Y por supuesto, evita cualquier tipo de envase estanco o con cierre hermético, puesto que esto es una forma fácil de evitar que tu microondas explote por el vapor (algo que nunca viene mal tener en cuenta).
